Divisan barcos pesqueros cerca de las costas ¿tenían permiso o infringían la ley?

Durante toda la jornada de ayer se observaron numerosas publicaciones en la red social Facebook de usuarios costeros que denunciaban ferozmente la presencia de embarcaciones en la zona de San Bernardo y el muelle de Mar de Ajó pero ¿estaban habilitadas para circular por ahí o infringían la ley?.

Como suele suceder en estos casos, la falta de información, el desconocimiento y no búsqueda de las fuentes oficiales o especialistas en el tema, genera que se sacan conclusiones basadas en especulaciones personales más que en datos concretos.

Así fue el caso de la polémica que estalló en las redes, donde quienes se encargaban de viralizar las imágenes de barcos cerca de la orilla del mar costero, sostenían que «estaban arrasando la zona» y que eran «depredadores» cometiendo un acto «de pesca furtiva».

El comentario más hilarante, con destellos de delirios y faltas de ortografía, fue el de un cibernauta que sostuvo: «Fijencen los chinos como roban peses en nuestras agua no en ellos que tienen que trabajar para llevar comida a las casas» (cita textual).

Sin embargo, consultadas fuentes fidedignas relacionadas con Prefectura Naval Argentina se pudo constatar que en este caso, los buques estaban habilitados para realizar la actividad y tenían permitido anclar en la costa por el alerta de tormenta, fuertes vientos y crecida del mar que sucedió ayer.

Es cierto que, en otras ocasiones, se ha observado pesca embarcada muy cercana a las costas. Esta acción está prohibida porque al utilizar redes de arrastre, se rompe el fondo del mar y puede destruir la flora y las especies de orilla. Por ese motivo deben respetar las millas marinas que están autorizados.

De todas maneras, una vez más, vuelve a aparecer -como brote pandémico- otra fake news. Otra noticia falsa, en esta oportunidad compartida por gente que no tenía conocimiento preciso de la situación.

Así y todo, corroborando el dato y teniendo una explicación oficial del suceso, la desconfianza y el descreimiento de algunas personas se mantuvo igual. Así fue el caso de este vecino costero que salió de su hogar y filmó los barcos indignado: