Gustavo Barrera decretó la emergencia económica municipal por decimoquinta vez desde que es intendente. El Decreto N.º 838, firmado el lunes 22 de abril, congela los sueldos de la planta política por seis meses y suspende nuevas incorporaciones al Estado local.
El municipio proyecta una pérdida de $3.000 millones en coparticipación para 2025. La explicación oficial apunta a la “asfixia económica del Gobierno Nacional”, pero la oposición local salió al cruce: multiplicó las críticas en redes sociales, acusando a la gestión de no tener plan ni control del gasto.
Los gremios municipales también expresaron preocupación. Desde el sindicato advirtieron que podría haber impacto en los ingresos de base. El Ejecutivo aseguró que “no se recortarán adicionales ya otorgados”, pero que no se sumarán nuevos.
En redes, referentes de la oposición hablaron de “crisis autogenerada” y de un “modelo agotado” que responde con decretos de emergencia en lugar de políticas sostenidas. Ya van 15 emergencias declaradas, en áreas como salud, seguridad, servicios y ahora economía.
