José Luis Cabezas y los 90: un crimen que desnudó el poder en la Argentina

image 47

El asesinato de José Luis Cabezas el 25 de enero de 1997 marcó un punto de quiebre en la historia del periodismo argentino y expuso las tensiones entre el poder político, económico y mediático que definieron a los años 90. Aquel período, caracterizado por la consolidación del neoliberalismo y las privatizaciones masivas, también estuvo signado por oscuros entramados entre empresarios, funcionarios y fuerzas de seguridad.

Una década de impunidad y poder absoluto

En los años 90, el empresario Alfredo Yabrán era uno de los hombres más poderosos del país. Su influencia, aunque siempre ejercida desde las sombras, se extendía al sector postal, el comercio y los medios de comunicación. La foto que José Luis Cabezas tomó en 1996 fue mucho más que una imagen: le puso rostro al poder oculto de esa década. Como declaró el propio Yabrán en su momento: “Sacarme una foto es como pegarme un tiro en la cabeza”.

El secuestro y asesinato de Cabezas no solo desnudó la crueldad de aquellos años, sino también la relación entre actores como la banda Los Horneros, miembros de la policía bonaerense (como Gustavo Prellezo, quien trabajaba en la comisaría de Mar de Ajó), y el entorno directo de Yabrán. La falta de justicia plena, con sentencias reducidas y ninguno de los condenados en prisión, es una muestra de las deudas que dejó aquel período con la verdad y la transparencia.

La lucha por la libertad de expresión

El crimen de Cabezas generó una ola de indignación social sin precedentes, con movilizaciones multitudinarias y la emblemática consigna “No se olviden de Cabezas”, que aún hoy sigue vigente. Este asesinato fue un recordatorio brutal del riesgo que implicaba ejercer el periodismo en un contexto donde la corrupción y la concentración del poder eran moneda corriente.

A más de dos décadas del hecho, el legado de Cabezas nos interpela a reflexionar sobre el rol del periodismo como guardián de la democracia y sobre los riesgos que aún enfrentan los trabajadores de prensa en contextos adversos.