En el marco de un brote histórico de dengue y de políticas desregulatorias, los consumidores reclaman el faltante de Off en comercios.
Los supermercados advierten que los problemas de abastecimiento no se solucionarán en el corto plazo: “La entrega no se normalizó y estamos saliendo a buscar segundas marcas en el mercado, pero la oferta disponible no alcanza. Hubo un problema de previsión, porque la verdad es que no estaba previsto este volumen de demanda y también hubo retrasos en las autorizaciones para la importación del activo que no se fabrica acá. Hasta ahora, venimos tirando con el stock del año pasado porque todas las cadenas teníamos mercadería del último verano que nos había quedado porque con la seca no hubo mucho mosquito”.
La empresa estadounidense, S.C. Johnson, dueña de la marca, realiza algunas prácticas abusivas. La liberación del mercado, dispuesta por el gobierno de Javier Milei, causó problemas en la circulación del repelente y desató una disparada de precios.
La multinacional es dueña de casi 9 de 10 repelentes y mata mosquitos. En Argentina también comercializa Fuyi y Raid.
Página 12 reveló que la empresa remarcó fuerte el Off, que llega a venderse hasta a 8000 pesos en farmacias.
“Lo que hicieron desde este verano a marzo directamente es difícil de medir, una locura de aumentos”, contó a ese medio un dirigente de una multinacional de supermercados.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó un total de 120 marcas de repelentes. Además de Off, figuran otras marcas como Avon, Carrefour, Johnson’s Baby y Farmacity, con ingredientes activos como DEET, IR3535 e ICARIDINA.
Fuente Política Argentina