Desde el retorno de la democracia la participación electoral en la Argentina siempre superó el 70 por ciento del padrón habilitado para votar, con un pico en los comicios de 1983 y 1989. En ambos procesos electorales se superó más del 85%. En las elecciones PASO 2023 de este domingo, de acuerdo con el último corte, la participación fue del 69%.
En la década del ’90, la concurrencia también fue alta: se mantuvo entre los 79 y 82 por ciento del padrón autorizado a emitir el voto. A partir del 2000, los comicios no vuelven a alcanzar el 80% hasta los procesos electorales del 2015 (generales 81,07% y balotaje 80,77%) y las generales del 2019 (80,47%).
Sólo durante la pandemia hubo una caída significativa en el número de concurrencia. En las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de 2021cayó al 68%. Fue la elección con más baja participación desde el retorno de la democracia. Incluso tras la crisis económica y política del 2001 y al calor del «que se vayan todos» que se adueñó de un sector de la población, el pocentaje cayó apenas 5 puntos por debajo del 80% (75,47%).
Una tendencia que se consolida en los procesos electorales desde que se instauraron las elecciones primarias es que en las generales la concurrencia aumenta.
En las elecciones de 2019, la participación en las PASO fue del 76,4%, mientras que en las generales superó el 80%.
En 2021 se replicó. En las PASO la concurrencia fue de 67,78%, pero en los comicios generales el porcentaje se elevó al 71,39%.
Sin embargo, este año la participación fue superior a dos años atrás. Según la información de la Cámara Nacional Electoral, la concurrencia electoral alcanzó el 69% del total habilitado.