Las pérdidas productivas en el rodeo bovino suelen ser frecuentes. En muchas ocasiones, estas son causadas por enfermedades venéreas como Trichomonosis y Campylobacteriosis.
La Trichomonosis es causada por un protozoario llamado Tritrichomonas foetus y la Campylobacteriosis causada por una bacteria llamada Campylobacter fetus, subespecies fetus fetus y fetus venerealis.
Estas enfermedades se dan tanto en el toro como en la vaca. Por su parte, el toro no manifiesta síntomas, aunque sea portador. En el caso de las hembras puede aparecer infertilidad temporaria con repetición de celo y en algunos casos aborto.
El Trichomonosis provoca, en los toros, una infección generalmente permanente, mientras que en las hembras es temporaria. En vaquillonas y vacas provoca infertilidad que puede durar entre 90 y 120 días aproximadamente.
En este sentido, técnicos del INTA señalaron que este período podría ser aún mayor y, excepcionalmente, existen hembras que pueden gestar y mantener una preñez coexistiendo con el parásito.
Para disminuir las pérdidas productivas, se recomienda hacer dos raspados consecutivos con intervalos de 10 a 15 días. Esta práctica debe ser para todos los toros y los resultados deben ser negativos para ambas enfermedades.
Además, remarcaron que es importante controlar el estado sanitario de los machos en forma rutinaria una vez finalizado el período de servicio. También señalaron que se debe llevar un registro de los toros que se liberan a servicio en cada lote de hembras.