Siguen las ocurrencias insólitas de la gente para no contagiarse de coronavirus. En este caso, una mujer implementó una medida sanitaria extravagante para ir al banco: se puso una bolsa de plástico que le ocupaba casi todo el cuerpo utilizándola como escudo protector anti COVID-19.
Sin embargo, al momento de colocar la tarjeta en el cajero automático tuvo que levantarse su invento para sacar las manos y tocó todo sin ninguna protección.
De todas formas, por el look de la señora, se puede establecer que respeta la cuarentena a raja tabla porque estaba en modo muy entre casa, de chancletas y bata. ¿Será el efecto de los más de cuatro meses de aislamiento?.