Las bajas temperaturas y el sistema inmunológico aún inmaduro de los más pequeños hace que los procesos gripales y catarrales y los problemas respiratorios estén muy presentes en las consultas de pediatría en invierno.
Además de la situación de crisis sanitaria mundial por el brote de COVID-19 hay que tener en cuenta que estamos ingresando a una época del año donde es muy común que se produzcan infecciones de diversos tipos debido a la estación invernal.
Aunque no podemos evitar que se contagien de algunas enfermedades, sí podemos practicar algunos hábitos –y enseñarles otros– para intentar disminuir las posibilidades de que se enfermen en esta época del año.
Gripe, faringitis, amigdalitis y problemas respiratorios como bronquitis y bronquiolitis son las enfermedades más comunes de los niños en invierno. Aunque las bajas temperaturas no son las responsables directas de estas patologías, sí que favorecen su aparición, ya que el frío hace que los cilios o pequeños pelillos que tenemos en la nariz pierdan movilidad, por lo que su función como barrera protectora frente a los microorganismos es menos eficaz.
Como el sistema inmunológico de los niños aún no está suficientemente desarrollado, su capacidad defensiva es menor. En general, estas enfermedades invernales suelen ser algo puntual, pero debemos tener en cuenta que si no se tratan correctamente pueden evolucionar en enfermedades crónicas o afectar gravemente a la salud de los niños. Para prevenir las enfermedades de los niños en invierno, podemos poner en práctica algunos consejos:
1. La casa, ventilada y con la temperatura correcta
En invierno, el frío y la falta de luz hacen que pasemos más horas en casa, por lo que debemos mantenerla en condiciones óptimas para prevenir enfermedades:
- Ventilarla al menos durante diez minutos cada día para limpiar y regenerar el aire.
- Mantener la casa a una temperatura templada, sin la calefacción demasiado alta. Hay que procurar que el organismo utilice sus mecanismos reguladores de la temperatura y se acostumbre a adaptarse al frío.
- Utilizar humidificadores, ya que la calefacción reseca el ambiente y puede agravar algunas infecciones.
2. Lavarse las manos con asiduidad
Lavarse bien las manos es una de las medidas más importantes para evitar la propagación de los gérmenes en la familia. Sobre todo antes de comer, al llegar a casa y si se ha estado en contacto con otras personas. Sobre todo los niños que suelen tocar diversos objetos y superficies jugando.
3. Estornudos y toses, en el brazo
Así como debemos procurarlo los adultos, es positivo inculcar en los niños el hábito de estornudar y toser tapándose con el brazo para evitar la propagación de virus y bacterias a través de las manos. También se deben utilizar pañuelos desechables de papel para sonarse la nariz para evitar que quede en el ambiente.
4. Abrigar, de manera razonable
Es normal ver a los niños demasiado abrigados en invierno, cosa que puede ser contraproducente. Lo ideal es abrigar razonablemente: mucho cuando se va a salir al aire libre (sobre todo tapar la nariz y la boca) y no tanto en ambientes más caldeados por la calefacción. También debemos evitar en los posible los cambios bruscos de temperatura, y en el caso de que se produzcan (por ejemplo en el coche o en el transporte público) abrigarlos y desabrigarlos según la temperatura en cada momento.
5. Quedarse en casa
Como ya hemos comentado, el sistema inmunológico de los niños es más débil, por lo que están más expuestos a los virus y bacterias que pueden acumularse en sitios concurridos y cerrados. Por el mismo motivo, también debemos evitarles el contacto con otros enfermos. Es por eso que si bien es necesaria la salida recreativa en los más pequeños, es fundamental cuidar de que si salen a la vía pública se mantenga la distancia prudencial ya que puede suceder que circulen personas asintomáticas.
6. Evitar el humo del tabaco
Los tóxicos que inhalan los niños a través del humo del tabaco hacen que disminuyan aún más sus defensas y puede provocar y agravar problemas respiratorios. Si alguno del los residentes del hogar es fumador, en principio lo mejor sería abandonar el vicio o en su defecto hacerlo al aire libre o ventilando la casa. La colilla de los cigarrillos deben ser descartadas al instante ya que siguen contaminando el ambiente y continúa largando toxinas
7. Dieta adecuada
En invierno debemos aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas A y C, como frutas y verduras, que ayudan a fortalecer las defensas de los niños.
8. No compartir utensilios con otros niños
El contagio de las enfermedades es muy común entre los niños. Para intentar prevenirlo, debemos procurar que no compartan utensilios como cubiertos, vasos platos o chupetes.
9. Vacunar contra la gripe
Los niños y los ancianos tiene las defensas más débiles, por lo que junto a otras poblaciones de riesgo tienen la opción de vacunarse contra la gripe para reducir la posibilidad de contraer la infección y contagiar a otras personas. No es necesario vacunar a un niño sano, pero puede tomarse esta medida con la gripe estacional si los padres lo solicitan o si el pediatra lo considera necesario. En general, es recomendable visitar al pediatra si el niño continúa con síntomas tras dos días, está cansado y decaído o no tiene apetito. Y nunca está de más realizar una consulta ante cualquier duda, aunque los síntomas no parezcan graves.
En ese sentido la Municipalidad de La Costa informó que los vacunatorios de todo el distrito se encuentran trabajando de acuerdo a un cronograma establecido para evitar la aglomeración de personas y así continuar cuidando a los vecinos.
En este marco, los días lunes, miércoles y viernes se vacuna a embarazadas, niñas y niños; mientras que los martes y jueves a los adultos.
El horario es de 8.00 a 13.00 en los hospitales de Mar de Ajó, Santa Teresita y San Clemente, al igual que en la Unidad Sanitaria de Las Toninas y el Centro Comunitario de Mar de Ajó Norte. Asimismo, en la Unidad Sanitaria de Mar del Tuyú se respeta el mismo cronograma, pero en el horario de 14.00 a 19.00. En tanto, el vacunatorio de la Unidad Sanitaria de Lucila del Mar funciona los miércoles y viernes de 8.00 a 13.00.
En todos los casos se aplican todas las vacunas correspondientes al calendario o por orden médica. A continuación, se detalla la ubicación de los centros de vacunación:
Hospital de San Clemente
Avenida San Martín Nº 505
(02252) 421132 o 422303
Unidad Sanitaria de Las Toninas
Calle 36 e/ 7 y 9
(02246) 431807
Hospital de Santa Teresita
Avenida 41 y 16
(02246) 420381
Unidad Sanitaria de Mar del Tuyú
Calle 74 e/ 1 y Costanera
02246 – 434555
Unidad Sanitaria de Lucila del Mar
Mendoza Nº 5030
(02257) 46-2305
Vacunatorio Amigable en el Centro Comunitario de Mar de Ajó norte
Santiago del Estero y Sarmiento
(02257) 604676
Hospital de Mar de Ajó
Av. Libertador 1850
(02257) 420159 / 423307