El Jefe del departamento de Bomberos Voluntarios, Marcos Larluz, hizo una reflexión y contó acerca del trabajo que continúan realizando día a día para evitar la propagación del COVID-19.
Sin lugar a dudas, una tarea esencial que no logra quedar del todo evidenciada porque es un arduo trabajo que no descansa ante un virus que «está en todos lados» y prolifera velozmente, según sostuvo el propio bombero.
Si bien parece una labor invisible, cada pequeña acción contribuye a la contención del brote del coronavirus y queda de manifiesto en la ausencia de casos de infectados en La Costa.
Así lo manifestó Larluz, que si bien sostuvo que en la zona costera la situación está controlada «no hay que relajarse» porque la enfermedad es «muy dinámica» y un mínimo descuido implicaría graves «consecuencias».
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