Herido grave tras pelea en el barrio «Pucará» con bate de béisbol, piedras y cuchillos

Uno de los involucrados terminó inconsciente con lesiones graves en la cabeza, otro con una apuñalada superficial en la espalda. La policía detuvo a cuatro personas.

Según consignaron fuentes consultadas por MDA Noticias, el suceso ocurrió el domingo a primera hora en las calles El Cano y Frias, San Bernardo.

Conforme se pudo constatar la pelea se produjo entre el dueño de un kiosco 24 hs y su hijo contra otros vecinos que los agredieron con un bate de béisbol, piedras y cuchillos.

Aparentemente, en el fragor del altercado de alta tensión, también hubo amenazas y amedrentamiento con un revólver.

Residentes del barrio afirmaron a MDA que los problemas entre ambas familias son de larga data y que este tipo de enfrentamientos suceden «casi siempre».

El combate finalizó con la hospitalización del dueño del kiosco por heridas graves, trasladado a Mar del Plata y fuera de peligro. En tanto que otro partícipe acabó con un corte en la espalda.

barrio pucara
Foto ilustrativa de la zona del enfrentamiento

Tras un llamado al 911, las fuerzas de seguridad procedieron a allanar cinco viviendas con el objetivo de hallar elementos relacionados con el hecho.

En los domicilios encontraron diferentes objetos, en el primero se secuestró arma de fuego Doberman calibre 22, un cuchillo con una hoja de 15 cm y un buzo con manchas de sangre.

En dicho lugar se aprehendieron tres sujetos, uno por resistencia a la autoridad, otro por tenencia ilegal de armas y el último por lesiones graves.

En la segunda casa se hicieron de tres machetes de 1 mtr de largo, seis cuchillos de distintos estilos y un bate de béisbol con manchas de sangre en la punta.

La tercer morada arrojó resultados negativos. En la cuarta incautaron cuatro cuchillos de características y dimensiones variadas y se llevó detenido a un joven con pedido de captura por robo agravado por efreacción.

En el quinto hogar se encontraron dos cuchillos, uno tipo hacha con mango de madera y el otro de 27 cm de largo con mango de marfil.

«Fue una pelea de borrachos», aseguraron vecinos que sostuvieron que ese tipo de disputas son moneda corriente en la zona.

Además aseveraron que en el barrio «nadie respeta la cuarentena», hasta «juegan al fútbol en la calle» y «hacen lo que quieren».

Asimismo consideraron que no hay un control policial en el lugar y que «los malandras», desde que arrancó el aislamiento obligatorio, «estuvieron robando casas» no habitadas «en todo el perímetro».