Organizado por la Dirección de Derechos Humanos de la Municipalidad de La Costa, se conmemoró ayer el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. El acto por el 38 aniversario del golpe de Estado se realizó, como todos los años, en la intersección de la avenida Costanera y calle 32 de Santa Teresita.
Alrededor de las 11.30 una columna de militantes arribó por la calle 32 hasta el palco con la consigna “Por los que lucharon, por los que luchamos”. Junto con representantes de instituciones, funcionarios municipales y vecinos, los integrantes del Movimiento Evita, la comunidad paraguaya y la boliviana desplegaron banderas y pancartas frente al escenario al que subieron Emilce Moler, sobreviviente de la Noche de los Lápices; Martín Poustis, director de Derechos Humanos de la Municipalidad de La Costa; Walter Goñi, jefe de Gabinete Municipal; Federico Rivarola representante de la Unión de Estudiantes Secundarios del distrito; Leonidas Mateu, padre de Mara Mateu, y Francisco Sanchez, ex detenido por la represión ilegal en Mansión Seré.
Emilce Moler, una de las cuatro sobrevivientes del secuestro de diez estudiantes platenses que luego se conoció como La Noche de los Lápices, aseguró que “las políticas implementadas a partir de 2003 asociaron las políticas de Estado con la lucha de los derechos humanos como nunca antes se había hecho” y destacó que “finalmente se llevaron a cabo los juicios que permitieron que los genocidas estén presos, y que permite hoy que estos jóvenes hoy abracen la política”.
Moler, que actualmente se desempeña en la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, es profesora de Matemáticas y doctora en Bioingeniería, instó a continuar la lucha y destacó que “el pasado no ha pasado, porque hoy, en este momento se está cometiendo genocidio, hoy, en este momento, los militares que están en sus cárceles cometen el genocidio de no decir dónde están los cuerpos de los compañeros desaparecidos, y eso no es pasado, es presente”.
Marín Poustis, coincidió con Moler y agregó que “la política sostenida de derechos humanos del gobierno de Néstor Kirchner y la continuidad en el actual de Cristina Fernández, alcanzó la justicia para los compañeros desaparecidos”, y en este sentido sostuvo que también hay justicia cuando “una nueva generación se vuelve a enamorar de la política, de la lucha de nuestros compañeros. También eso es justicia para nuestros compañeros”.
El acto concluyó con la participación de Lautaro Catrufo y sus músicos y con una ofrenda floral de claveles blancos arrojados al mar a las víctimas del genocidio.
El 24 de marzo de 1976 Jorge Rafael Videla, Eduardo Emilio Massera y Orlando Agosti tomaron el poder por la fuerza en el marco de lo que ellos llamaron el “Proceso de Reorganización Nacional”. Brazo armado de algunas asociaciones civiles y corporaciones económicas, el régimen militar sembró el terror en la etapa más negra y sangrienta de la historia argentina. A través del terrorismo de Estado, el Proceso torturó y asesinó a 30 mil personas, secuestró recién nacidos, saqueó hogares y obligó al pueblo a adoptar estilos culturales extraños. También destruyó la organización básica de una sociedad que pronto se quedó sin respuesta ante el atropello de un modelo económico injusto y nocivo que devastó la industria nacional y socavó las economías barriales que beneficiaron principalmente a grupos económicos extranjeros y a algunas corporaciones nacionales.