El periodista deportivo y escritor, llegó a La Costa para ofrecer una charla invitado por la Secretaría de Cultura de la Nación en el marco del programa “Café Cultura”.
El evento que reunió una buena cantidad de gente, se realizó en el Parador Cultural de San Bernardo, ubicado en Costanera y Zuviría y arrancó a las 18.
El periodista conversó con el público y contó diferentes anécdotas. Además de los clásicos cuentos que relataba en su programa en Radio Continental.
El comentarista de Fútbol Para Todos, tiene más de 30 años de carrera y ya es considerado un emblema dentro de la profesión.
“Cuando vemos un partido hay algo más que un partido. Ahí está la cultura popular, tiene que ver con lo que implica el barrio, los amigos, la pasión, los afectos, la vida en definitiva”, declaró Alejandro Apo en una conferencia sobre periodismo deportivo en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata el 18 de octubre del año pasado.
“En el fútbol, como diría (Alejandro) Dolina, está la grandeza y la cloaca del hombre, pasando por todos los estados y sensaciones, las patadas y los lujos”, argumentó Apo.
El comentarista de los partidos transmitidos por Canal 7 hizo hincapié en que el deporte no es solo lo táctico sino que también son los ideales, los sueños, el amor, “como hizo Diego (Maradona), que del potrero nos regalo un mundial y todo lo que ello representa. Además es un vehículo de ideas, una posta, una bandera levantada que se hizo visible a lo largo y a lo ancho de todo el mundo”. Retomando su exposición Apo remató: “Los futboleros, recibimos esos ideales como propios. Y recordamos la juntada con los de la esquina a jugar un picado. Porque este deporte también es como esas veces que la pelota se caía en la casa de la vecina y se terminaba el juego porque no nos devolvía el balón”
ESTO TAMBIÉN ES PARTE DEL FÚTBOL
Declaraciones de Alejandro Apo:
“Daniel, un hincha de Newell’s Old Boys de Rosario me escribió una carta tras escucharme relatar el cuento de “El viejo Casale” de Fontanarrosa, que le gana Rosario Central a Newell’s y me comenta lo que le había ocurrido ese mismo día. Por el partido, posterga el examen final para recibirse de ingeniero agrónomo. Los padres, que estaban esperando la noticia de cómo le había ido, se enteran de lo que había acontecido. Después, este hincha no quería ir a rendir porque estaba destrozado por la derrota, no quería salir de la casa.
Finalmente va a dar el examen por la insistencia de los padres, le toca el decano de la facultad, responde todas las preguntas y en un momento el decano le dice: le voy a escribir una pregunta en este papel; si usted sabe la respuesta, ya está; sino, seguimos preguntando. Daniel lo toma, lee lo escrito, que decía: No te angusties por la derrota, porque esta escuadra es gloriosa y hay revancha. Pero yo estoy tan destrozado como vos.
Por último, el decano se acerca y le dice: ¿entendió lo que quiero significarle alumno?, Daniel le responde: sí, perfectamente. Y el decano cierra la historia consagrándolo como ingeniero”.