Lo que se define como “el último fin de semana largo del año”, fue turisticamente positivo. Desde el jueves por la noche comenzaron a llegar a la Costa innumerable cantidad de turistas.
“Positivo” es la definición exacta para definir lo que se denomina “el ultimo fin de semana del año” en la Costa. Con innumerable cantidad de turistas, que ya el jueves por la noche comenzaron a llegar a las diferentes localidades del Partido de la Costa, y que disfrutaron de nuestras playas acompañados por el buen tiempo.
Si bien las temperaturas no superaron los 24 grados, el clima se presto para que nuestros visitantes disfruten de la playa durante todo el sábado, y vivan un día realmente esplendido en este sentido el último domingo, cerrando el fin de semana con un lunes bastante complicado con respecto al tiempo.Cabe aclarar, que mas allá de nuestras playas, no hubo muchas actividades fomentadas desde el estado municipal en comparación a otras ciudades turísticas vecinas como Villa Gesell o Pinamar.
Y aun quedan por controlar diferentes aspectos que ya son moneda corriente en nuestras playas y que afectan sensiblemente nuestra imagen, como por ejemplo la peligrosa cantidad de perros vagabundos, y hasta se pudo observar un enorme transito de cuatriciclos en la arena. En este sentido, no se llevo adelante ningún tipo de control como en las ciudades vecinas antes mencionas. Más allá de esta grave ausencia de control por parte del estado, la Costa volvió a ofrecer lo único que tenemos, nuestras playas.
Si bien las temperaturas no superaron los 24 grados, el clima se presto para que nuestros visitantes disfruten de la playa durante todo el sábado, y vivan un día realmente esplendido en este sentido el último domingo, cerrando el fin de semana con un lunes bastante complicado con respecto al tiempo.Cabe aclarar, que mas allá de nuestras playas, no hubo muchas actividades fomentadas desde el estado municipal en comparación a otras ciudades turísticas vecinas como Villa Gesell o Pinamar.
Y aun quedan por controlar diferentes aspectos que ya son moneda corriente en nuestras playas y que afectan sensiblemente nuestra imagen, como por ejemplo la peligrosa cantidad de perros vagabundos, y hasta se pudo observar un enorme transito de cuatriciclos en la arena. En este sentido, no se llevo adelante ningún tipo de control como en las ciudades vecinas antes mencionas. Más allá de esta grave ausencia de control por parte del estado, la Costa volvió a ofrecer lo único que tenemos, nuestras playas.
fuente: www.metroplaya.com.ar