El año pasado la epidemia de bronquiolitis produjo 217 muertes de niños menores de dos años en la Provincia. Alrededor del 18 por ciento de esos chicos murieron en sus casas luego de haber tenido, al menos, un contacto con el sistema de salud, sobre todo con grandes hospitales públicos.
Preocupados por este panorama, las autoridades sanitarias provinciales idearon un plan de seguimiento en los municipios críticos para que, una vez que el chico es dado de alta, reciba una visita periódica hasta corroborar que el pequeño terminó el tratamiento y se encuentra en buen estado de salud.
El plan, llamado Programa de Contrarreferencia del Área Metropolitana de Buenos Aires, se encuentra en marcha desde abril de este año, y cuenta ya con el seguimiento local de 243 chicos que atravesaron cuadros graves de Infecciones Respiratorias Agudas (IRAB) y fueron dados de alta.
“Con este programa todos los chicos menores de seis años que estuvieron en terapia intensiva por algún tipo de IRAB y los bebés de hasta un año que estuvieron internados en los hospitales participantes y que tienen domicilio en alguno de los 20 municipios con mayor mortalidad infantil por esta causa tienen un seguimiento personalizado”, explicó Flavia Raineri, coordinadora del Programa Materno Infantil del Ministerio de Salud provincial.
Los hospitales que participan de esta suerte de atención prolongada son el Gutiérrez, el Juan Garrahan, la Casa Cuna, los tres de ciudad de Buenos Aires además del Posadas y el Sor María Ludovica de La Plata.
En tanto, los municipios seleccionados para el Programa, por tener los mayores índices de mortalidad por IRAB durante 2007, son Escobar, San Martín, José C. Paz, Malvinas Argentinas, Moreno, Pilar, San Miguel, Tigre, Almirante Brown, Berazategui, Echeverría, Ezeiza, Avellaneda, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Quilmes, La Matanza, Merlo, Morón y La Plata.
Contacto directo
El mecanismo para llegar a donde vive el niño que salió de un cuadro grave de IRAB es sencillo: “sólo hace falta que el médico o los miembros del servicio social del hospital se contacten con la mamá o el cuidador del chiquito y llenen una planilla donde se le pide con precisión el domicilio y un teléfono de contacto”, explicó María Susana Méndez, una de las encargadas del seguimiento y miembro del Programa Materno Infantil del Ministerio de Salud provincial.
Luego, se llama a los referentes del municipio donde vive el chico y la comuna se encarga de contactarse con la familia a través de promotores de salud, manzaneras o referentes barriales hasta el final de la enfermedad.
El sistema es ineludible porque además del llamado telefónico, todos los días se envía por mail un listado con los chicos afectados por IRAB que fueron dados de alta en todos los municipio. De este modo, en cada distrito conocen día a día si algún niño de riesgo volvió a su casa y, a partir de ahí, se inicia el seguimiento.
La puesta en marcha de este Programa parte de un trabajo conjunto del Ministerio de Salud de la Nación, la Ciudad de Buenos Aires y el Ministerio de Salud provincial.
Panorama actual
Según los datos de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud Provincial, hasta el 5 de julio de este años unos 45.800 chicos menores de dos años se enfermaron de bronquiolitis en la Provincia, cifra que representa un 60 por ciento menos que el año pasado, cuando en ese mismo periodo se notificaron 74.387 casos.
Además de las condiciones climáticas, que este año fueron más benévolas, “el plan de contingencia, que incluye medicación gratuita, vacuna antigripal y refuerzo de recursos humanos en salud, colaboraron en la disminución de esta cifra”, señaló el ministro de Salud Claudio Zin, y agregó que merced al esfuerzo de difusión de la gravedad de estas enfermedades, “es posible que los padres hayan tenido un mejor nivel de alerta y hayan consultado más rápidamente, que es justamente lo que pedimos desde el inicio del plan”.
No obstante, el ministro señaló que aún restan dos meses de trabajo constante, donde pueden surgir nuevos picos de la enfermedad. “Por eso seguimos insistiendo en completar el calendario de vacunación, amamantar y, sobre todo, ir al centro de salud más cercano ante los primeros signos de dificultad respiratoria”.